La cámara fija es ABURRIDA.

NADA MÁS LEJOS DE LA REALIDAD.

La cámara fija es una bomba emocional.

El uso de la cámara fija en cine no solo es un estilo visual, sino una decisión narrativa clave.

La elección de usarla depende del tono y el propósito de la historia.

Aquí te doy algunas razones por las que usarla:

Crear una sensación de observación o distancia.

La cámara fija crea una distancia emocional. El espectador siente que observa una escena como “mero espectador” sin intervenir en ella, lo que puede ayudarnos si usamos una secuencia tensa.

Refuerza la tensión o incomodidad.

Cuando los personajes y el entorno permanecen en el mismo encuadre, esto obliga al espectador a prestar atención a los detalles, a los gestos o silencios…

Esta inmovilidad puede generar incomodidad.

Captura la esencia de los personajes de forma pura.

La cámara fija nos recuerda a una vista de espectador de teatro, por lo que no hay artificios que desvíen la mirada del espectador.
Los actores llevan el peso de las actuaciones y de ellos depende en gran medida que el plano aguante ;)

Control visual.

El uso de la cámara fija también tiene una función puramente estética.
La falta de movimiento de cámara permite al director tomarse su tiempo para crear un cuadro visual que es casi como una pintura en movimiento.

Así que la cámara fija es de todo menos aburrida.

Y si no que se lo digan a Ozu ;)

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El aire en el cuadro . Una regla para romper.

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Las líneas verticales en un plano de cine