Menos luz, más emoción


Eso es ASÍ.


Rodar en localizaciones
muy oscuras

puede molarlo todo

si sabemos controlar la luz.

No consiste en “cargarnos”

esa oscuridad como tal y ponernos a iluminar como locos.

¡Qué va!

Sino todo lo contrario.

Si controlamos la luz generamos atmósfera,

tensión

y lo que es más importante….

Profundidad en nuestra imagen!

Guay, ¡hasta ahí bien!

¿Cómo lo generamos?

Te cuento lo que yo sé ;)

Primero deberíamos controlar el contraste;

la clave baja se basa en una iluminación dura con fuertes sombras;

así que lo suyo es identificar nuestra
LUZ PRINCIPAL.

Luego podemos usar LUCES PRÁCTICAS,

que son las lucecitas de lamparitas, velas, neones….



Que NO




SOBRE iluminen


la estancia

sino que nos mantienen en esa atmósfera.

Y por último, como consejo siempre ;)

Tenemos que DOMINAR

esa textura en la oscuridad.

Si todo se nos queda negro, MAL.

Impacta, pero la imagen se volverá

PLANA

Por eso es importante que si tenemos esas

pequeñas fuentes de luz

podemos aprovecharlas

para sugerir siluetas…

¿Conoces más trucos para iluminar una estancia súper oscura?

Anterior
Anterior

"No quiero enseñar las cosas, sino provocar en la gente el deseo de ver".

Siguiente
Siguiente

La película que redefinió el MIEDO